Vida

En el proceso de rediseño de una marca es necesario evaluar en detalle la versión original, para seleccionar correctamente los elementos a rescatar y en consecuencia los que se dejarán atrás.
Para este proyecto se decide conservar gran parte del isologotipo, aplicando considerables ajustes al isotipo, potenciando así el concepto y brindando la correcta legibilidad que siempre debió tener.
Se diseñaron diversas piezas gráficas, en las que se destaca la carpeta contenedora. Una única pieza que utiliza el encastre y los dobleces como herramientas para exhibir la información y su nueva identidad de marca.